Se trata de perfiles de acero laminados en caliente, aunque también pueden elaborarse en otro metal. Sus aplicaciones son muy variadas y van desde la automoción hasta la industria metalmecánica, pasando por la construcción, la minería o la carpintería metálica.
Las pletinas pueden adaptarse a sus necesidades, estas placas pueden someterse a procesos de doblado y deformación. Además, pueden ser modificadas gracias al corte por plasma, corte con láser, añadidura de oxígeno y acetileno o la deformación por exposición a chorro a presión de agua.